FRATASADO
¿En que consiste fratasar el hormigón?
Fratasar es prolongar el hormigón en las superficies, emparejando y aplicando la mezcla que se consiguen con el producto, el agua, y la arena, para dejar lisa la área de la que se está haciendo un trabajo, se puede llevar a cabo con utilidades de mano, o aplicadores de hormigón fratasado. Es un trabajo que necesita alguna exactitud, para ello es imprescindible la contratación de alguna empresa de profesionales de la construcción como Rai Pintores, especialistas en este tipo de trabajos con hormigón. Comúnmente la forma recurrente de expresar la proporción entre partes de los materiales para la elaboración del hormigón, es una sección de cemento, tres partes de arena, y 4 de áridos.
Generalmente la arena es comprada por metro cuadrado, y el cemento suele venir en sacas de veinte kilos, pero para que la rigidez del hormigón sea impecable se tienen que tamizar bien toda la arena a utilizar para sacarle las chinas más gruesas, y así la mezcla queda muchísimo más fina. El hormigón fratasado, es el clásico sistema que se utiliza en la pavimentación industrial, que se usa en tres fases bien diferenciadas, y las primera de ellas es las del vertido y extendido del hormigón, la dotación de materiales que se requieren como el cemento, y la más reciente etapa es la de la aplicación de la maquinaria enfocada a dejar una capa fina como estos pavimentos de hormigón. Al hormigón fratasado, se lo usa tanto en el exterior de la vivienda, como en el interior de la misma.
Un mal uso de este tipo de trabajo puede traer consigo una serie de deterioros muy visibles en las construcciones, con el consiguiente deterioro de la edificación, esto sumado a los hormigones muy porosos, y muy poco compacto. Estos inconvenientes se subsanan agregándoles productos que brinden mucha adherencia en las construcciones, y materiales que tengan naturalmente resistencia a los fenómenos atmosféricos, y movimientos mecánicos que se generan en su uso. En las considerables proyectos de hormigón fratasado, se requieren varios operarios, albañiles, jefes de obra para dirigirlas, los que trabajan en una sincronía, y a un ritmo que les facilita que el material que se usa para el trabajo no se seque y tenga la rigidez necesaria desde el comienzo de la labor hasta el desenlace.